En Argentina, desde hace varios años, la industria automotriz mantiene un ejercicio de adaptación a las vertiginosas condiciones del mercado.
En Argentina, desde hace varios años, la industria automotriz mantiene un ejercicio de adaptación a las vertiginosas condiciones del mercado. Basta con repasar algunas situaciones para poder contextualizar este proceso de reconversión constante:
La lucha financiera
De larga data es la disputa establecida entre concesionarias y entidades bancarias a efectos de captar clientes para la financiación de vehículos nuevos y usados. En la última década, esta contienda se ha ido aplacando mediante alianzas estratégicas entre las distintas firmas comerciales. El punto de equilibrio inicia dentro de las automotrices quienes ahora originan la solicitud de crédito en su aliado financiero, en tanto que el banco, además de financiar la unidad (y ganar por los intereses aplicados), genera en su sistema un nuevo individuo “bancarizado” con posibilidad de accionar otros productos.
Realidad económica y política
Cíclicamente, Argentina presenta altibajos en su economía local poniendo en claro riesgo la industria automotriz; incluso desde su producción. Es allí donde surge nuevamente el desafío para las automotrices (y también financieras) de idear modelos de captación realmente interesantes para estos individuos castigados por la economía. Otro punto un tanto variable para las automotrices, se encuentra ligado a las políticas de turno del Estado Nacional capaces de implementar medidas económicas que apliquen a toda una industria; ya sea mediante créditos nacionales, subsidios especiales para adquisión de unidades nuevas, campañas a tasa 0% de interés, planes de renovación, etc.
Pandemia y actualidad
Con las concesionarias operando a su mínima expresión, las terminales apuestan todo a la venta virtual. BeClever captó el desafío de generar una plataforma on-line capaz de: presentar el vehículo, ver la financiación disponible para la esa unidad, evaluar al cliente y otorgarle el préstamo acorde en tiempo real.
En este contexto, estar respaldado por un sistema robusto, ágil y eficiente, capaz de reaccionar a la par de las variaciones de los mercados, es sumamente importante. La sociedad se encuentra aislada y a la vez interconectada por la red. En ella focalizan e idealizan sus días post cuarentena por lo que la oferta y el poder de atracción debe volcarse allí. El aquí y ahora, la simplicidad de poder concretar un anhelo es la meta que debe trazar la industria automotriz. En BeClever contamos con esa solución capaz de ofrecer todo lo necesario para recuperar la rentabilidad perdida; incluso interconectando Automotrices y Entidades Financieras. Agradecemos GPAT Compañía Financiera por otorgarnos esa confianza para acompañarlos en momentos en los cuales se necesitan acciones ágiles, confiables y de calidad.