El sector retail en América Latina está viviendo una profunda transformación que va mucho más allá de la simple venta de productos. Los grandes retailers se han convertido en actores clave del ecosistema financiero, impulsando modelos innovadores, adoptando tecnologías emergentes y forjando alianzas estratégicas que redefinen su relación con los consumidores y su participación en el mercado crediticio.
Del mostrador al financiamiento: la transformación del retail
Tradicionalmente, los retailers eran puntos de venta sin intervención directa en el financiamiento, que quedaba a cargo casi exclusivamente de bancos y entidades financieras. Sin embargo, en los últimos años esta frontera se ha ido difuminando. En América Latina, cadenas como Dismac en Bolivia comenzaron hace más de una década a ofrecer modelos Buy Now, Pay Later (BNPL), que facilitan la compra de productos a plazos sin intereses. Esta modalidad no solo mejora la accesibilidad al consumo, sino que incrementa el ticket promedio y la fidelidad de los clientes.
En países como México, retailers como Coppel, Elektra y Liverpool han desarrollado sistemas propios de financiamiento al consumidor, ofreciendo créditos directos o en alianza con bancos y fintechs, ampliando así sus canales para llegar a segmentos de la población tradicionalmente excluidos del sistema financiero formal. Walmart y Oxxo también exploran cada vez más servicios financieros integrados para sus clientes.
Por su parte, plataformas de comercio electrónico grandes, que combinan retail y fintech, han multiplicado el acceso al crédito digitalizaron la experiencia de compra. Estas acciones evidencian que el retailer ya no es solo un punto de venta, sino un proveedor integral de soluciones financieras.
Alianzas estratégicas: bancos, fintechs y retailers
Un factor clave en esta evolución son las alianzas entre retailers, bancos tradicionales y fintechs. Estas colaboraciones permiten ofrecer a los consumidores productos financieros integrados—tarjetas co-brandeadas con beneficios exclusivos, financiamiento en cuotas directamente en el punto de venta, plataformas digitales y aplicaciones móviles que reúnen pagos, créditos y otros servicios bajo un mismo ecosistema.
Por ejemplo, en México, algunas cadenas retail y bancos han creado alianzas estratégicas para emitir tarjetas de crédito propias o co-brandeadas, con promociones exclusivas para sus clientes. En Brasil, fintechs especializadas colaboran con retailers para desarrollar motores avanzados de análisis crediticio que mejoran la evaluación de riesgos y facilitan la expansión del crédito en segmentos desatendidos. Este tipo de acuerdos multiplica tanto la oferta financiera como su accesibilidad.
Billeteras digitales: fidelización y omnicanalidad
Las billeteras digitales o wallets se han convertido en herramientas indispensables para los retailers. Gracias a ellas, no solo se facilitan los pagos, sino que también se fortalece la fidelización mediante campañas de descuentos, programas de puntos y ofertas personalizadas basadas en análisis de comportamiento y geolocalización del consumidor.
Por ejemplo, redes de tiendas como Oxxo en México trabajan en desarrollar sus propios wallets que permiten pagos digitales y acceso a productos financieros como microcréditos y seguros. Estas soluciones permiten a los retailers crear una experiencia omnicanal, integrando la compra en tiendas físicas y online, y fortaleciendo la retención de clientes.
La gestión centralizada de datos permite una segmentación dinámica, haciendo posibles campañas de marketing focalizadas y adaptativas, a la vez que se promueve la inclusión financiera para usuarios que antes dependían del efectivo.
Las billeteras digitales en retail actúan como plataformas multifunción. No solo facilitan el pago rápido y seguro, sino que integran programas de lealtad, microcréditos, seguros, geolocalización y campañas personalizadas basadas en el análisis de datos de comportamiento. Además, permiten la gestión centralizada en una sola app que combina pagos en tiendas físicas y online, mientras promueven la inclusión financiera con servicios como transferencias entre usuarios
Inteligencia Artificial: el nuevo motor del negocio
La inteligencia artificial (IA) es ya un pilar en la transformación del retail financiero. Los retailers utilizan algoritmos de machine learning y análisis predictivo para optimizar decisiones claves sobre otorgamiento de crédito, promociones y estrategias de cobranza.
Estas tecnologías analizan patrones de comportamiento del consumidor para anticipar riesgos, personalizar ofertas y adaptar límites crediticios, mejorando la eficiencia financiera y la experiencia del cliente. Además, bots automatizados se encargan de tareas de atención y seguimiento, reduciendo costos operativos y mejorando la rapidez en la resolución de consultas o problemas.
Esta adopción de IA no se limita a grandes e-commerce: supermercados, tiendas de electrónica y otros sectores retail en México, Brasil, Argentina y Colombia están integrando estas tecnologías para competir con mayor efectividad y ofrecer servicios financieros más inteligentes.
Scoring alternativo: datos no tradicionales para nuevos clientes
Un gran desafío en América Latina es evaluar la capacidad crediticia de consumidores sin historial formal, como jóvenes o trabajadores independientes. Para superar esto, los retailers y fintechs están adoptando modelos de scoring alternativo que analizan datos no convencionales, como patrones de comportamiento digital, actividad en teléfonos móviles y uso de aplicaciones, en lugar de solo datos tradicionales bancarios.
CredoLab es un referente en esta área, ofreciendo tecnologías que extraen información anónima y con consentimiento del uso del celular y la web para construir puntuaciones predictivas de riesgo crediticio. Su sistema permite aumentar hasta un 48% la tasa de aprobación de créditos mientras reduce el riesgo de impago en un 39% para bancos y proveedores financieros. Así, CredoLab facilita que retailers puedan otorgar créditos con mayor precisión y a segmentos usualmente excluidos, ampliando la inclusión financiera y la base de consumidores.
¿Qué significa esto para el futuro?
La frontera entre retail y servicios financieros es cada vez más difusa y esto está transformando el acceso al crédito y la experiencia del consumidor en América Latina. Los grandes retailers ya no solo venden productos; ofrecen crédito, seguros, recomendaciones personalizadas y canales digitales integrados que aportan valor y mejoran la inclusión financiera.
El acceso general al crédito en la región ha mejorado: aproximadamente el 58% de la población tiene al menos una tarjeta de crédito, y un 31% accede a algún tipo de préstamo o línea de crédito. No obstante, aún existen brechas importantes que los retailers están ayudando a cerrar mediante la digitalización y la innovación financiera.
En países como México, Brasil, Argentina y Colombia, cadenas retail con fuerte oferta financiera complementan la banca tradicional, democratizando el acceso a productos financieros y fortaleciendo un ecosistema digital donde los datos y la tecnología son activos estratégicos.
La combinación de modelos financieros innovadores como BNPL, scoring alternativo, alianzas estratégicas y tecnologías como IA y billeteras digitales auguran un futuro donde el consumo y el financiamiento estén cada vez más integrados, haciendo el crédito más accesible, personalizado y eficiente.